- El salario emocional no tiene nada que ver con pagas extraordinarias, pluses o cantidades en metálico que acaban en las cuentas corrientes a final de mes.
- Se trata de una serie de ayudas que las empresas brindan al trabajador para que dispongan de más tiempo para asuntos personales y más tranquilidad.
El salario emocional no tiene nada que ver con pagas extraordinarias, pluses o cantidades en metálico que acaban en las cuentas corrientes a final de mes. Es un 'nuevo salario' que se está instaurando tímidamente en las empresas.
Se trata de una serie de ayudas que las organizaciones brindan al trabajador, generándole una situación de bienestar que le permite disponer de más tiempo para asuntos personales, más tranquilidad, menos estrés y en definitiva más calidad de vida.
Nueva cultura empresarial
Con la llegada del verano el salario emocional adquiere una mayor relevancia para muchos empleados que son padres y que tienen que cumplir con sus obligaciones laborales sin dejar de atender a unos hijos que disfrutan ya de sus vacaciones.La tranquilidad de ir a trabajar y saber que tu propia empresa se va a encargar de atender a los hijos llevándoselos de excursión, o de seleccionar personal cualificado y de confianza que se encargue de su cuidado, es algo que muchos valoran más que un pequeño incremento en la nómina.
Cada vez son más las empresas que buscan contratar este tipo de servicios para ofrecer a sus empleados este tipo de ayuda. La introducción del salario emocional en el mundo laboral ha supuesto toda una revolución en la nueva cultura empresarial.
Apoyo no monetario
Poco a poco el llamado 'salario emocional' ha ido acaparando protagonismo en un mercado donde las empresas son cada vez más conscientes de que los empleados necesitan de cierto apoyo no monetario.Sin duda, puede llegar a ser nueva retribución que se convierta en uno de los principales estímulos que mantengan a muchos trabajadores más unidos y vinculados que nunca a sus respectivas compañías.
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